Prohibido fijar avisos, 2003-2007

Instalación de dimensiones variables. Bogotá, Colombia (2003), New York, EE.UU (2004), Vancuver, Canadá (2004), Barranquilla, Colombia (2005), Medellín, Colombia (2007). Colectivo Tangrama (Margarita García y Mónica Páez)

“Las artistas de Tangrama son diseñadoras graficas y, en consecuencia, están  familiarizadas con las retóricas de la publicidad, amen de las estrategias del diseño grafico. El proyecto Prohibido fijar avisos (2003-2007) representa un claro comentario a la ubicuidad del grabado fotomecánico en el espacio urbano, especialmente como vehiculo de la imagen publicitaria. “Prohibido fijar avisos” es una frase frecuente en los muros vacíos de las ciudades precisamente aquellas superficies que, en su desnudez, invitan a ser cubiertas. La frase no sería necesaria si la ciudad misma no estuviera incentivando, por así decirlo, una intervención grafica en sus superficies. Por parte del público, tales intervenciones muestran un carácter caótico: capas tras capas de información se sobreponen sin cesar, resultando en cacofonía visual (un palimpsesto, un caos) donde, a menudo, la función comunicativa o reivindicatoria del cartel o del graffiti se pierde por completo. Prohibido fijar avisos consiste, entonces, en una serie de carteles impresos en offset con la fotografía (a color y a escala real) de un muro típico de la ciudad en la cual se realiza el proyecto. Tangrama produce los carteles. Hasta ahora han realizado dos versiones; una con el ladrillo estriado y una con el cemento saliendo por las juntas, correspondientes al tipo de muro encontrado en zonas populares. Después son colocados en muros donde ya existen avisos o graffitis. Al ser puestos sobre otros carteles, la imagen de los afiches de Tangrama se vuelve paradójica (un poco a lo Magritte), pues presenta la imagen continua de un muro de ladrillo virgen. Restituyéndole su voz a la pared, Tangrama esta proponiendo una “superficie vacía” para que el proceso sea recomenzado. En el contexto urbano, es interesante considerar que una imagen tan fuerte como la de un muro se convierte, por un efecto de camuflaje, en la proverbial página en blanco: el contexto neutraliza la imagen. En palabras de las artistas, “Esta obra tiene un evidente carácter efímero pues el muro limpio (que el grupo Tangrama crea por medio de los afiches) es eventualmente tapado por nuevos avisos y afiches haciendo parte de la cadena constante de mensajes impresos, pegados y tapados de este tipo de publicidad urbana. En ellos, la permanencia es absolutamente imposible. Recordando al artista Félix González-Torres, la repartición de los afiches realizados par Tangrama busca que el publico le de una nueva lectura a la obra, interpretándola a su manera y adaptándola a sus propios intereses”.

 

Por José Roca. Tomado del catálogo de La Trienal Poli/gráfica de San Juan.