Lugares homónimos y cartografías errantes, 2012-2013

Este conjunto de trabajos parte de una serie de recorridos que realicé en Madrid, España durante el 2012 y el 2013, los he llamado ‘Cartografías errantes’, ya que por una parte se trata de mapas que se encuentran y se elaboran desde la errancia, son mapas cambiantes que se van construyendo en el andar a la deriva por la ciudad, pero también son mapas errados o equivocados desde la perspectiva geográfica convencional. Estas imágenes invitan a errar, a perderse, a equivocarse, a repensar los espacios y mirarlos de otra forma.

Los mapas mentales es una serie de diversos mapas que he venido realizando: los dibujos de los recorridos por Madrid, los dibujos de cuaderno, los grabados etc. Son mapas en donde es fundamental la percepción subjetiva del espacio. Cada vez que salimos a la calle percibimos el espacio de una manera diferente. Nuestros afectos y odios espaciales, nuestro conocimiento y desconocimiento de ciertas zonas de la ciudad hacen que todos vivamos en ciudades diferentes que se rozan por instantes; la idea de que no puede haber un mapa común, que todos armamos nuestro mapa en un intento de dominar el espacio. Cuando hacemos el ejercicio de hacer nuestro propio mapa, por inexacto que sea, es como si este lugar nos perteneciera.

Los mapas de paradas muestran algunos de los mapas que están ubicados en los paraderos de la ciudad de Madrid, se trata de la versión oficial del mapa de transportes de la ciudad. Al ser impresos en Offset se deterioran rápidamente con el sol y aparentemente no son remplazados con frecuencia. Me interesa la forma como se van decolorando hasta volverse azulosos e ilegibles. Todas las líneas de metro se confunden, el mapa se hace difuso y poco a poco se empieza a agrietar, hasta que vemos el mapa de Madrid y la ciudad misma completamente fragmentada y reducida a trozos de papel. Estos mapas, se configuran como una metáfora de una ciudad que se desdibuja, una serie de calles, de barrios que no necesariamente están unidos, la ciudad llena de barreras, abismos físicos y sicológicos. El mapa roto, como un rompecabezas que se reorganiza de distintas maneras, se reordena, emerge del caos y vuelva a él. De acuerdo a la experiencia de cada uno de sus habitantes, se reconstruye; el centro no está en la mitad, las grandes avenidas no marcan las líneas que dibujan nuestros pies.

Los mapas de Google son una serie de fotografías que hice en el Barrio Hispanoamérica de Madrid, las cuales se exhiben junto a una foto con encuadre similar tomada del Street View de Google Maps. Ambas fotografías se asemejan formalmente, sin embargo, en cada una de ellas se evidencia el distanciamiento que los dispositivos de geolocalización establecen con los lugares habitados y recorridos día tras día en la ciudad. La inquietante capacidad/incapacidad de acercamiento del Street view, la sensación de ausencia y extrañeza inherente en este tipo de imágenes, construye una percepción distorsionada y aplanada del espacio. Los objetos y lugares son buscados de nuevo en la plataforma digital, siendo encontrados solo parcialmente, hay “algo” que se pierde en el proceso.